jueves, 28 de marzo de 2013

Un plan criminal a nivel celestial


Francisco estaba demorado, bah demorado era ser bueno. Hacía dos horas que lo esperábamos en la casa de Ignacio para el asado y el truco posterior, y cuando llegó, lo hizo acelerado, preocupado, atropellando las piernas largas de alguien que mide 1,90, casi cómo si hubiera visto un fantasma.

“Lo logré chicos, tras años de intentarlo, lo logré”, explicó Francisco, sin que ninguno de nosotros pudiera entender de qué se trataba.

“¿Qué lograste? ¿Por fin la pusiste?”, saltó Javier, con el humor sutil que lo caracterizaba.

“No, boludo, mañana expongo por fin mi teoría sobre Dios, sobre quién es realmente, me llamaron de la Universidad más temprano, por eso mi demora”, dijo Francisco, sumiéndonos en un papel de más confusión.

“¿Pará, estás hablando de esa idea que tenías cuando íbamos al secundario?, ¿de que Dios es mujer, y que después era una persona de color y que luego resultaba ser un indígena?”, recordó Marcelo, quien no hablaba nunca, pero que poseía una memoria de elefante, comparado a nosotros que teníamos un cerebro de hormiga.

“No, eso ya pasó, aparte estamos en una época en que está mal visto etiquetar a alguien bajo una raza, imagínate si lo hago con Dios, va a venir el Papa cuervo a darme hostiazos. No, yo hablo de quién es Dios, más allá de su físico, de qué está hecho, qué lo mueve a hacer ciertas cosas”, señaló Francisco con aire triunfante y agregó, “por eso, tampoco mencionaré ni me he abocado a investigar si Dios es realmente argentino o no, aunque tengo otras ideas”.

“¿Bueno y de qué se trata entonces tu teoría?”, atiné a preguntar, en lo que fueron las únicas palabras que pude decir en toda la noche.

“Es simple. Dios ha existido siempre”, comenzó Francisco, “y sus gustos, por más que sea Dios, son bastante humanos. Recuerden los dioses griegos, ¿acaso no bajaban a tener sexo con mortales y con ovejas? Bueno, es un ejemplo de que son dioses, pero no boludos aunque sí medio enfermos algunos”, explicó, esbozando una sonrisa.

“Yo a través de mi investigación, voy a demostrar que los dinosaurios eran mascotas de Dios, que el famoso meteorito es una mentira, que se murieron todos por dejadez de él y algo más importante, demostraré cómo Dios hace para elegir quien se debe morir y quien no, y será algo revolucionario, porque a partir de eso, podremos saber el verdadero plan de Dios”, manifestó Francisco, bajando un poco la voz, como procurando de que no lo escucharan.

“Les cuento, Dios siempre ha tenido sus gustos, algunos dirían caprichosos, otros celestiales. Por ejemplo, ¿ustedes se creen que la arquitectura gótica surgió porque a todo un grupo de tipos se les ocurrió hacer lo mismo?, ¿o la música clásica? No, fue porque a Dios le gustaba algo y mandaba a que se hiciera lo que a él le gustaba. Así le salían algunas cosas mal también, porque sino no se puede concebir ni el béisbol ni la cumbia, lo que pasa es que el de abajo también juega en esto de los gustos y placeres”, afirmó.

“Pero lo importante es lo que ha pasado en los últimos tiempos. A Dios ya no le interesa beneficiar al mundo entero, sino que va por partes. Por eso los ingleses tuvieron a Los Rolling y a Los Beatles al mismo tiempo, hasta que Lennon dijo que eran más grandes que Jesús y el hijo del barbudo se calentó y chau ingleses”.
“Ahí Dios también se cansó de las potencias mundiales y miren ustedes, vino y se instaló en América del Sur, en Argentina más precisamente, de ahí viene eso de que atiende en Buenos Aires. Apareció Charly, Cerati, Spinetta, Pappo. Argentina no era desconocido para él, de hecho, sus ángeles haciendo travesuras, habían dado a Borges, Cortázar, Mujica Lainez, Arlt, Rodolfo Walsh, y por eso eligió Argentina, como su nuevo centro de operaciones. ¿Saben por qué se enojó? Por Maradona. Lo creó, lo hizo a su semejanza, pero el Diego amenazó con repetir lo de Lennon y transformarse en algo parecido a Dios y ahí el Barba se mandó a mudar y se fue al cielo, por eso Maradona después se fue al carajo, porque ya no tenía la protección de Dios”, explicó, mientras lo mirábamos, entre sorprendidos y preguntándonos qué había fumado antes de venir.

“Pero eso no fue todo. Se fue también porque también ya está viejo. O sea, el chabón tiene ya como 200 millones de años, tampoco puede andar viajando y como ya no puede darse los gustos de viajar y ver lo que le gusta, ¿saben lo que hace? Hace que los demás viajen y ahí está el problema, porque lo último que conoció fue Argentina, o ¿ustedes no se dan cuenta?”, dijo, ya entonado.

“Apenas se fue,  murieron Miguel Abuelo, Luca Prodan y Federico Moura, los tres venían de sus mejores momentos en el rock nacional. Hace menos tiempo se llevó a Spinetta y a Pappo. En los 90 ya comienza a mirar escritores, Cortázar había sido su primera vez una década antes. Se lo lleva a Soriano, recuerden que Dios, con Maradona se hizo fana del fútbol. Se lo lleva a Soriano para que escriba del tema allá arriba. Por si fuera poco, luego a Fontanarrosa, ¿y ahora que hace?, a través del Negro, que también dibujaba, le entra a agarrar el gusto al tema y entonces  mata a Caloi y a García Ferré. Esto no es casual, es un plan criminal de índole celestial y yo lo voy a denunciar mañana ante la Universidad. Van a ver el quilombo que se va  a armar, ni el Espíritu Santo se va a salvar”, prometió Francisco y a los diez minutos se despidió, aduciendo que debía  preparar unas notas y dejándonos sin el sexto jugador para el truco.

Durante dos días no volvimos a saber de Francisco, por lo que fuimos con los muchachos a su casa. Allí, el amigo que vivía con él nos dijo que no había aparecido desde que había ido a vernos y que a la Universidad nunca había ido a dar su conferencia.

Confundidos, nos sentamos en un bar a tomar una cerveza en una mesa, donde por esas casualidades del mundo, había un diario estilo Crónica. Estaba abierto en una página donde decían que habían encontrado en una pared la figura de un cuerpo, pero no el cuerpo. Que la silueta quemada sobre el muro medía alrededor de 1,90 y que una vecina decía que hacía dos noches había visto como dos personas vestidas con sobretodo, y con barba abundante, atacaban a un hombre, lo arrinconaban contra la pared y luego desaparecían con él, dejando la silueta, casi por arte de magia. La testigo había sido rechazada por locura severa.

Pero en el último párrafo decía que se había encontrado un maletín con fotos de Maradona, Spinetta, de
Super Hijitus, un libro de Fontanarrosa, uno de Soriano y uno de Quino, con la leyenda “el siguiente” en la tapa, aunque la policía descartaba que el contenido fuera del dueño de la extraña silueta. Nos miramos extrañados, pero ninguno abrió la boca, hasta que Ignacio recordó el partido que teníamos el sábado siguiente contra los de su oficina. De Francisco nunca más volvimos a saber nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario